Unos 17 jóvenes llevaron esta semana la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud a la zona de los Abruzos en Italia, para llevar consuelo a los sobrevivientes del sismo que sacudió el lugar el pasado 6 de abril.
Según un comunicado del Consejo Pontificio para los Laicos difundido por la agencia vaticana Fides, la Cruz visitó la Casa del Estudiante del L’Aquila ; la plaza de la Catedral; la escuela de Guardia de Financia, donde el Arzobispo de L’Aquila, Mons. Giuseppe Molinari, otorgó el sacramento de la Confirmación a unos 150 jóvenes; así como el Santuario de San Gabriel de la Dolorosa, en Isola del Gran Sasso.
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Unas 3 mil 500 personas se sumaron a la peregrinación de la Cruz y recibieron “como regalo una pequeña cruz de madera, copia de la original”.
El Padre Eric Jacquinet, responsable de la Sección Jóvenes del Pontificio Consejo para los Laicos, señaló que la Cruz suscitó “alegría en los rostros de muchas personas” y recordó “la emoción de Mons. Molinari al ver entrar la Cruz llevada por los nuevos confirmados, la conmoción del párroco que ha podido tocar esa Cruz, el acto de confianza de la mujer que ha perdido en el sismo a su hija y nietas”; entre otros.
Por su parte, el responsable del servicio para la pastoral juvenil de la diócesis de L’Aquila, Dino Ingrao, afirmó que “la Cruz ha llevado ánimo y esperanza para el futuro, para afrontar la reconstrucción sin temores y sobre todo para pedir al Señor la fuerza para reconstruir moralmente nuestras comunidades”.