En su saludo en inglés antes del rezo del Regina Coeli, el Papa Benedicto XVI elevó sus oraciones por los caídos en la Batalla de Montecassino en 1944, durante la Segunda Guerra Mundial, una serie de cuatro duras batallas libradas por el control de Roma, en donde, en total, murieron unos 74 mil soldados.
Desde Montecassino, explicó el Papa “contemplamos con alegría nuestro Señor resucitado y asunto, quien ha tomado asiento en el Cielo a la derecha del Padre. Adonde ha ido, esperamos seguirlo”.
oramos por el fin de todas las guerras