La Arquidiócesis de Cochabamba (Bolivia) emitió un enérgico comunicado en el que condenó las agresiones verbales y amenazas que sufriera hace unos días el Arzobispo de esta ciudad, Mons. Tito Solari, quien buscó el diálogo con un grupo de manifestantes que lo insultaron e intentaron amedrentarlo públicamente.
En el comunicado se precisa que "la Arquidiócesis de Cochabamba, enterada por la prensa del 17 de mayo, se siente consternada y afectada en su dignidad por las agresiones vertidas al Señor Arzobispo, Mons. Tito Solari Cappellari, acaecidas la mañana del pasado domingo 10 de mayo en la Plaza Principal 14 de septiembre, en horas de la mañana por un grupo de aproximadamente 150 personas".
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"Los insultos con palabras irrepetibles, con calificativos alusivos a la procedencia del señor Arzobispo y a la opción e vida mellan la dignidad de toda persona", precisa.
El comunicado señala además que "este acto llegó al colmo de la irracionalidad por la amenazas de linchamiento a la primera autoridad religiosa de nuestra Arquidiócesis. Esto es inadmisible desde todo punto de vista, por esto repudiamos tajantemente este tipo de acciones. Además, evocamos a que se ponga orden en actos de esta naturaleza que diseminan la ilegalidad, violencia e inseguridad ciudadana y pone en riesgo la propiedad privada".
Seguidamente el comunicado de la Arquidiócesis explica que "como Iglesia Católica –obedeciendo a su naturaleza misma– buscamos y promovemos el diálogo, la justicia, la verdad y los derechos de la persona y el bien común".
"Mons. Tito Solari, hombre que ha comprometido su integridad física por promover diálogos, acercamientos entre partes encontradas, hombre comprometido con su Pueblo ahora es motivo de tanta infamia", denuncian.
Finalmente el texto asegura que "con firmeza expresamos nuestra profunda solidaridad, cercanía y aprecio a nuestro pastor, en oración y también en comunión humana y espiritual".