La Conferencia Episcopal de Corea del Sur anunció la realización, del 25 al 31 de mayo, de la cuarta edición de la Semana por la Educación Católica que busca resaltar el rol de "los valores y métodos que puedan contribuir al bienestar y al progreso humano, moral y civil de la sociedad".
En el mensaje del Episcopado coreano, dado a conocer por L'Osservatore Romano, el Presidente de la Comisión Episcopal de Educación y Obispo Coadjutor de Suwon, Mons. Matthias Ri Iong-hoon, subraya que "somos testigos del crecimiento de las familias que sufren y de la brecha que separa a ricos y pobres. En estas condicione, es difícil para los estudiantes desarrollar sus propias potencialidades".
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Para el Prelado, esta situación hace que "muchos jóvenes encuentren un esfuerzo arduo para adaptarse al mundo y corren el riesgo de ser víctimas de la violencia" así como de la depresión y la inestabilidad emotiva.
La educación católica, añade el texto, es importante no solo para la Iglesia sino para toda Corea, ya que ofrece un patrimonio de valores que ayudan a construir la paz, la recta conciencia de los ciudadanos y una personalidad equilibrada y respetuosa del bien común.
El Obispo Coadjutor señala finalmente que "durante la semana por la educación católica todos los fieles deben rezar por la educación, para que pueda conducir a la vida y la salvación, siguiendo el ejemplo de Jesucristo, verdadero maestro".