El Arzobispo de Santa Cruz, Cardenal Julio Terrazas, exigió que en Bolivia se respete la fe católica y la libertad de culto, tras los lamentables sucesos en la Diócesis de El Alto en donde se demolió una capilla.
En su homilía dominical, el Purpurado comentó que existen "algunos signos preocupantes, que es importante meditarlos con caridad fraterna, porque nos ha dolido a todos como católicos lo que se ha hecho en esa Parroquia de un barrio en una diócesis hermana; demoler una parroquia, sólo porque hay algunos hostigadores, eso causa herida, eso no puede permitirse, eso va en contra de todo, todo lo jurídico que se alega cuando estamos marchando en este país".
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"Entonces nosotros, por supuesto no tenemos que salir con armas para defendernos, pero nuestra gente exige que se la respete, que se respete nuestra manera de dar culto a nuestro Dios, que se respete y ampare todo lo que es obra en beneficio de los hermanos, de aquellos que más lo necesitan", precisó luego.
El Arzobispo demandó además "que haya claridad, cuando se nos dice que hay libertad de culto, que hay libertad de religión, que haya claridad porque los católicos formamos una religión no minoritaria y por lo tanto es importante también que si tenemos defectos y errores nos lo digan, si hay que corregir algo, se corrige, pero no a través del atropello, porque el atropello siempre trae malas consecuencias".
El Cardenal Terrazas precisó luego que la Iglesia es portadora de paz, tan necesaria en estos días en los que el terror "parece haberse apoderado de todo, en que el temor va ingresando en nuestros pueblos, necesitamos la paz de Dios, ese es el primer fruto que hay que producir y que el Señor desea".
"Produzcan frutos nos ha dicho el Señor, ahí está el primero de esa comunidad, quizás sea también esa invitación para que nosotros trabajemos mucho más, para que haya paz auténtica y no esa paz que está mediatizada con tantas amenazas, insultos, con tanta basura que se dispersa por todo lado, esa paz no es duradera porque no viene de Dios, sino trata de confundir", agregó.
Luego de resaltar la necesidad de la que Iglesia sea cada vez más sólida en Bolivia, el Purpurado destacó que los católicos del país "en este siglo tenemos muchísimas oscuridades que iluminar, tenemos mucho que sembrar, de paz, de justicia, de verdad y de amor, en estos momentos en que quienes no están unidos a Cristo con facilidad pasan a formar el número de las ramas secas, sin vida".