El Boletín Nº 1 del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, elaborado por la Universidad Católica Argentina (UCA) y Fundación Arcor, advirtió que a medida que se incrementan las condiciones de pobreza, la exclusión educativa en los primeros años de vida y el déficit educativo en los adolescentes tienden a crecer.
El texto reveló que "la mitad de la infancia entre 2 y 4 años se encuentra fuera de los procesos de escolarización", guardando "estrecha correlación con la estratificación socio-económica de los hogares". "Mientras un niño o niña en el 25% más pobre tiene una propensión a no concurrir a un jardín infantil de un 68%, un par en el 25% más rico, registra una propensión del 30%", indicó.
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Asimismo, con respecto a los adolescentes, señaló que "el 19% de los adolescentes en los primeros años del nivel medio, y el 41% en los últimos años, no asisten o está atrasado respecto de su edad".
Sobre la competencia básica de lectoescritura, el informe reveló que las mayores dificultades las presentan los niños de los hogares más pobres. Mientras en estos hogares el 30 por ciento no puede escribir su nombre de manera autónoma, en el sector medio alto el porcentaje solo llega al 5 por ciento.
Finalmente, señala que los principales problemas de la educación que afectan a los niños y adolescentes en el nivel primario y medio desde el punto de vista de los adultos de referencia, son: el ausentismo de los docentes, la indisciplina escolar, la violencia, la falta de autoridad, exigencias y evaluación, y la poca preparación de los maestros.