El Arzobispo Emérito de Resistencia, Mons. Carmelo Giaquinta, pidió a los sacerdotes revisar con humildad la predicación dominical para que esta muestre a los fieles la presencia real de Cristo en la Eucaristía.
En una reciente reflexión, el Prelado señaló que en la Misa dominical los cristianos no solo se congregan para recordar "a un ser maravilloso", sino "nos reunimos con el mismo Jesús, muerto y resucitado". "Si cuando se explica el precepto dominical, se mostrase esto, y sobre todo, se lo hiciese gustar... ¿Quién no querría estar con Jesús muerto y resucitado?", preguntó.
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En ese sentido, dijo que si los cristianos "rehuimos muchas veces de la Misa dominical", probablemente se deba a "una mala catequesis sobre el precepto dominical" o a que "la celebración de la Misa no siempre es festiva".
Mons. Giaquinta aclaró que una Misa "festiva" no es lo mismo que "divertida" o "espectacular", porque "cuando uno se divierte se extrovierte, y tira afuera las tensiones. En cambio, cuando uno festeja, goza de la presencia del otro, entra en su intimidad, lo escucha y se enriquece".
Por ello, el Arzobispo emérito pidió a los sacerdotes preparar con esmero la celebración dominical y "tener la humildad y valentía de revisar, por amor a Cristo y al pueblo de Dios, cómo tendemos la mesa de la Palabra y cumplimos los domingos el ministerio de la predicación".