Al finalizar su Asamblea Plenaria, los obispos de Uruguay enviaron un saludo "a los hombres y mujeres trabajadores" y pidieron "para que el trabajo sea cada día mejor instrumento de humanización y lugar de realización del Reinado de Dios".
"Reafirmamos la dignidad de la persona humana y la familia y el derecho de todo ciudadano a un trabajo humano y decoroso, como valores fundamentales que no pueden ser olvidados ni postergados", señalaron en un mensaje por el Día del Trabajo.
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Los obispos valoraron el esfuerzo de aquellos que van más allá "de los intereses individuales o corporativos, para participar en la búsqueda del bien común" y atender a quienes "sufren las consecuencias de la inestabilidad laboral, el desempleo y la retribución injusta".
En ese sentido, expresaron su preocupación de que se atribuya la actual crisis mundial "a meros aspectos coyunturales de la economía, dejando de lado la incidencia de las decisiones personales, la omisión de responsabilidades, la corrupción y la codicia que pueden anidar en cualquier corazón". Los obispos dijeron que "todo ello nos exige un discernimiento y un examen de conciencia, particularmente a aquellos que inciden directamente en las finanzas internacionales".
Finalmente, los obispos elevaron sus oraciones "para que el trabajo sea cada día mejor instrumento de humanización y lugar de realización del Reinado de Dios que se va abriendo paso en la vida y en la historia de todos los hombres".