El Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino, señaló que "los consagrados dan testimonio de que solo Dios satisface las aspiraciones del corazón humano", en su mensaje para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones Sacerdotales y Religiosas que se celebra el próximo domingo 3 de mayo.
En el texto titulado "Misioneros de Cristo resucitado", el Purpurado recordó que "porque Jesús ha querido servirse de la cooperación humana para realizar su presencia, necesitamos muchísimas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada".
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Atendiendo a la invitación a rezar por las vocaciones en todo el mundo, hecha por el Papa Benedicto XVI, el Cardenal Urosa señala que "elevamos nuestras plegarias a Dios Uno y Trino para que nos conceda que muchos jóvenes en Caracas, de nuestras familias católicas, de nuestras Parroquias y Escuelas, quieran escuchar y seguir su llamado a ser mensajeros de la paz, de la reconciliación, de la vida y de la salvación, misioneros, heraldos de Cristo resucitado, 'camino, verdad y vida'".
Tras comentar que "en nuestra Arquidiócesis de Caracas el Señor nos ha bendecido con 27 nuevos sacerdotes en los últimos 7 años", el Arzobispo precisó que eso todavía no es suficiente. "Por ello cada Parroquia, cada Escuela, debe esmerarse en trabajar en el campo de la pastoral vocacional y juvenil y sentir como un deber y un orgullo tener cada año uno o más candidatos al sacerdocio y a la vida consagrada", exhortó.
Seguidamente el Cardenal Urosa destacó que "el Sacerdote es el eje y motor de toda acción pastoral, de la vida de la Iglesia: anuncio de la fe, celebración de la Eucaristía, animación de las comunidades; formación de los apóstoles seglares. Los consagrados dan testimonio de que solo Dios satisface las aspiraciones del corazón humano. Sin sacerdotes no hay Eucaristía; sin consagrados la Iglesia se debilita. Nos jugamos el futuro de la Iglesia en este campo: las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada".
"La respuesta positiva, esperanzada y confiada en la bondad de Dios a la pastoral vocacional es fruto de una Iglesia viva y pascual, evangelizada y evangelizadora, cristocéntrica y mariana, fervorosa y misionera", prosiguió.
Por ello, concluyó, "la realización de la Misión Continental Evangelizadora, que es un gran proyecto de renovación y revitalización de la Iglesia en toda Venezuela, es una verdadera necesidad y, al mismo tiempo redundará en el aumento de los jóvenes que quieran dedicar su vida al Señor en ese camino hermoso y luminoso que es la vida sacerdotal y la vida consagrada".