Con una serie de arreglos en donde participan pintores, obreros, arqueólogos, entre otros, todo se va poniendo a punto en Tierra Santa para la primera visita que el Santo Padre hará a los santos lugares entre el 8 y el 15 de mayo.
Según indica la agencia EFE, en Jerusalén trabajadores pincelan cuidadosamente los marcos de las puertas y repasan el yeso de las paredes en el Cenáculo. Dentro de poco se cerrará además la Basílica del Santo Sepulcro durante una semana para pintarla.
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En el Monte del Precipicio de Nazaret, 12 excavadoras construyen una plataforma que albergará al Papa y a los miles de fieles que estarán presentes con él.
Asimismo, para la Misa del día 14, en el Monte del Precipicio, habrá "tres coros locales, uno maronita, otro melquita y otro latino y contará con al menos una lectura cantada en un rito oriental", dijo a Efe en Nazaret Fray Ricardo Bustos, Guardián del Santuario de la Anunciación.
"Calculamos que entre 15 y 20 mil peregrinos vendrán en coincidencia con la visita del Papa y que ésta aumente en unos 200.000 el número de peregrinajes el resto del año", explicó a su turno Rafi Ben Hur, Director General del Ministerio de Turismo de Israel.
La llegada de Benedicto XVI "es una gran oportunidad para mostrar los lugares más importantes de la cristiandad", explica a Efe John Seligman, arqueólogo de la Autoridad de Antigüedades de Israel encargado de la renovación del Cenáculo. "Hemos limpiado las paredes, retundido y puesto argamasa entre las piedras y reparado el yeso, que se estaba cayendo, para que el lugar esté presentable para la visita del Papa", explica.
La agenda del Papa "viene a demostrar que, pese a todos los malentendidos, la relación con el mundo judío y el mundo musulmán son muy importantes tanto para la Iglesia Católica como para el Papa personalmente", indicó el Custodio de Tierra Santa, P. Pierbattista Pizzaballa.
Israel, precisa EFE, invertirá más de siete millones de euros en acondicionar los lugares que recorrerá el Papa Benedicto XVI.