El Arzobispo de Barcelona, Cardenal Lluís Martínez Sistach, destacó la iniciativa del Parlamento Europeo para proteger el Domingo como día de descanso semanal, pues favorece al diálogo dentro de las familias en una sociedad donde prima el individualismo.
En una reciente carta, el Purpurado indicó que la sociedad española existe una creciente tendencia al individualismo y a la soledad de muchas personas, por ello es preciso potenciar el clima familiar, favoreciendo que sus miembros "se puedan encontrar diariamente y puedan celebrar juntos, con alegría y fraternidad, los domingos y los días festivos".
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El Arzobispo señaló que la pérdida del domingo como un día festivo y la ampliación de los horarios comerciales, han hecho que disminuya la dedicación de muchas personas a su familia.
"Esa incidencia negativa sobre la familia –resaltó-, tiene mucha importancia y conviene valorarla debidamente a fin de evitar un proceso que pueda llevar a la total liberalización de los horarios comerciales". El Cardenal recordó que "el matrimonio y la familia son instituciones capitales para el bien de las personas y de la propia sociedad" que la misma Constitución española valora y protege.
Por ello, indicó que "el beneficio económico y el progreso técnico" no puede hacer que la sociedad pierda "el riquísimo valor del domingo", propio de la cultura occidental.
"El domingo es para todos los ciudadanos un importante día de descanso, de alegría y de solidaridad. Para los cristianos, el domingo es también el día del Señor, el cual está en perfecta armonía con el día del hombre", afirmó.