El Arzobispo de Durango, Mons. Héctor González Martínez, alentó a los fieles a profundizar la Pasión de Cristo porque ella "proyecta luz" sobre los sufrimientos y "las circunstancias sociales que vivimos".
En su Exhortación Pascual, el Prelado lamentó que la situación de inseguridad y violencia que vive México no haya mejorado con el paso de los años, sino que más bien se haya acrecentado. En ese sentido, indicó que la Exhortación Pastoral por la salud y la vida publicada en agosto de 2008 "sigue vigente y aún es muy aprovechable".
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Mons. González indicó que "hace aproximadamente cincuenta años que nuestra vida cívico–social se viene deteriorando, por causas del entorno mundial, principalmente la postmodernidad o pensamiento débil y sus manifestaciones de constructivismo relativismo doctrinal y moral, reduccionismo moral y ético y el fenómeno de la globalización mundial".
Asimismo, señaló que la población se siente desorientada, "sin autoridad competente que ponga orden"; pero además "clama por la ayuda de sus pastores", aunque ellos se encuentran en situación parecida porque también han sido alcanzado por la inseguridad y la extorsión.
Ante ello, Mons. González llamó a los fieles a recurrir a la oración, "confiando firmemente en la Divina Providencia que nos guarda y protege diariamente". Pero también a recurrir a la denuncia anónima, superando el miedo, "con la consiguiente seguridad de que también nosotros tenemos poder y algo o mucho podemos hacer, contrarrestemos el narcotráfico, cuidemos nuestras familias, organicémonos solidariamente, acudamos confiadamente a las autoridades, etc.".
"Las familias, prevengan y protejan a sus hijos; pongan atención al cuidado de ellos. Evítenles los videojuegos propensos a la violencia. Fomenten más la convivencia familiar", señaló.
"La vida de Jesús –aseguró–, es el único criterio para saber cuáles son los bienes de arriba que llevan semilla de eternidad: hacer el bien con sencillez, buscar la justicia, vivir en la verdad y en la sinceridad, atender a los necesitados, sólo en Dios poner nuestra esperanza".