La directora de la Oficina Internacional de la "Fundación Vida" de España, Paulina Sada, acusó al gobierno de República Dominicana de mentir y "maquillar" estadísticas para preparar el terreno que permitiría la legalización del aborto en el país.
"En 2007 –dice el comunicado– la sociedad dominicana rechazó el aborto, y no ha cambiado nada desde entonces".
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Sada señaló que como el gobierno dominicano carece de argumentos reales, "recurre a la mentira, exagerando el número de abortos clandestinos de un país con 9 millones de habitantes".
Las organizaciones feministas y abortistas, con apoyo del gobierno, han venido difundiendo cifras surrealistas del número supuesto de abortos, así como de mujeres que habrían perdido la vida por abortos clandestinos. La intención es obligar al Congreso, que revisa la constitución del país, a legalizar el aborto por violación y el llamado "terapéutico".
Al respecto, Sada subrayó que "el aborto terapéutico es otra mentira, puesto que un aborto nunca cura. Además, en la justificación oficial en el congreso, los argumentos del Gobierno no se ajustaban al objetivo de salvar las vidas de las madres en riesgo, sino que se refiere con ambigüedad a la salud de las madres y a los partos seguros, dos supuestos para los que no se necesita para nada la legalización del aborto".
"Para salvar la vida de la madre no es necesario despenalizar el aborto", agregó.
La Fundación Vida recordó que en 2007 quedó demostrado que el interés de los que promovieron entonces el aborto "era el lucro personal y la corrupción, por lo que habría que preguntarse si vuelve a ocurrir lo mismo ahora y quién está detrás de este interés".
Sada lamentó finalmente "la debilidad del gobierno dominicano, que está cediendo su soberanía en un aspecto tan importante como es la vida de sus ciudadanos a las presiones internacionales, promovidas especialmente por la ONU y los colectivos feministas para legalizar el negocio de la muerte".