En un comunicado emitido hoy, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) lamentó y rechazó "vehementemente el atentado criminal de esta madrugada a la vivienda del Cardenal Julio Terrazas en la ciudad de Santa Cruz", que destruyó parte del portón de ingreso y que afortunadamente no causó víctimas.
Este hecho, precisa el comunicado leído por el Vicepresidente de la CEB y Arzobispo de La Paz, Mons. Edmundo Abastoflor, "refleja una actitud de intolerancia y el recurso a la violencia que atentan contra los principios de convivencia democrática en nuestro país. La violencia, como acción, nunca es el medio aceptable, no aporta soluciones en las relaciones humanas y es rechazada por Dios".
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Por ello, los obispos bolivianos pidieron a "las autoridades locales y nacionales extremar sus esfuerzos en el curso de las investigaciones para dar con los autores de este hecho y esclarecer las motivaciones y responsabilidades que llevaron a cometer este delito".
"Un atentado a la casa del Cardenal –precisa el texto– es también una afrenta contra su persona, su dignidad y su liderazgo a la cabeza de la Iglesia Católica en Bolivia, y, por tanto, contra la Iglesia Católica misma. Por ello la Conferencia Episcopal expresa su cercanía y solidaridad con el Señor Cardenal Julio y sus allegados y les asegura sus oraciones".
Finalmente el comunicado de la CEB reitera que "la Iglesia Católica seguirá cumpliendo su labor evangelizadora y profética, rechazando toda forma de violencia y aportando los principios y valores humanos y cristianos que fortalecen el estado de derecho y el convivir pacífico entre bolivianos".