El Obispo de Málaga (España), Mons. Jesús Catalá, señaló que la Iglesia "al igual que los científicos" lleva 25 años en el país diciendo "no" al aborto porque no es un "derecho" sino un crimen que consiste en matar.
Explicando la campaña a favor de la vida y contra la ley de ampliación del aborto que promueve el gobierno socialista, Mons. Catalá señaló que "nos unimos a la voz de la ciencia y no a las teorías partidistas"; y explicó que el tema del aborto es antiguo y que lo que está planteando el gobierno es "el recrudecimiento de la ley".
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Respecto de que algunas cofradías lleven lazos blancos en protesta por la reforma de la ley del aborto, el Obispo de Málaga resaltó que "hay que destacar a los cristianos que han tomado conciencia del problema; han reaccionado y cualquier forma es buena para expresarlo". Además, explicó que "el aborto es un crimen que se puede denunciar con un lazo blanco, azul, con una pancarta o en una manifestación".
Mons. Catalá manifestó, ante la posibilidad de que las jóvenes de 16 años decidan si abortan o no –como contempla el proyecto de ley–, que éstas "no tienen la totalidad de derechos ciudadanos y menos el mal llamado derecho a asesinar", y recordó que existen ámbitos y aspectos de la vida para los que estas jóvenes necesitan la autorización paterna.
Respecto a las declaraciones que el Papa hizo sobre el SIDA, el Obispo de Málaga señaló que estas afirmaciones fueron "malinterpretadas y manipuladas" e insistió que Benedicto XVI "se expresó correctamente".
Mons. Catalá aludió a un científico que decía que el tema de los preservativos es como "si cogemos a 100 personas, las metemos en un avión a 10.000 pies y se les facilitan paracaídas, aunque sabiendo con seguridad que el 20 por ciento de ellos no funcionarán".
"Es una invitación al suicidio", aseveró Mons. Catalá, quien explicó que, según científicos, el material de fabricación mirado al microscopio tiene poros "bastante más grandes que el tamaño del virus. Cada uno saque conclusiones".