El Arzobispo de Bogotá, Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, pidió a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), cesar las hostilidades y les recordó que es el país el que les exige liberar a todos los secuestrados porque de esta manera "podrán también encontrar un camino para reintegrarse a la sociedad".
Al presidir la ceremonia por Domingo de Ramos, el Purpurado apoyó la invitación del Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, para que la guerrilla cese sus acciones violentas durante cuatro meses a partir del inicio de la Semana Santa con el fin de entablar negociaciones de paz. "Ellos que tantas veces apelan a la bondad de la Iglesia, ¿por qué no tienen una consideración en esta Semana Mayor y empiezan un proceso de cuatro meses sin actividades terroristas?", señaló recientemente el mandatario.
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El Cardenal Rubiano afirmó que "todo lo que se haga para construir la paz es importante y merece el apoyo de los colombianos". Añadió que la Iglesia "siempre ha estado y seguirá dispuesta a colaborar" en todo aquello que sirva para poner fin a un conflicto que ya lleva cuatro décadas y media.
Por su parte, en declaraciones a una radio local, el Arzobispo de Tunja y ex Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Luis Augusto Castro, apoyó también el pedido de Uribe e indicó que si bien "en algunos momentos ha dicho que no dialogará, pero recapacitó y se dio cuenta de que todo este conflicto tiene una única salida y es el diálogo".