El Reporte anual 2008 de All India Christian Council (AICC) señaló que ese año fue "un año horrible", para los cristianos en India, sometidos a fuertes olas de violencia y ataques; y calificó como "limpieza étnica" y "fruto de un terrorismo de signo hindú" la constante persecución que sufren en el estado de Orissa.
Según señala la agencia vaticana Fides, el reporte de AICC, cuyo fin es "proteger, defender y servir a los ciudadanos indios de religión cristiana", precisa que fueron "106 los ataques aislados contra personal o estructuras cristianas, que han afectado a 16 estados de la Unión India, con una media de 9 actos de violencia al mes".
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Fides precisa que el reporte dividió los ataques en Orissa en dos fases que constituyeron "una ‘página negra’ para la sociedad india y para sus valores de democracia, libertad, pluralismo y respeto de los derechos individuales. Se trata de un auténtico ‘record negativo’ en la historia de India".
La primera fase del informe, definida como fruto de una "limpieza étnica", ocurrió a "finales del 2007 e inicios del 2008, cuando grupos extremistas hindúes se encarnizaron contra la comunidad cristiana, destruyendo 105 iglesias, matando a 9 cristianos, asaltando y violando a las mujeres, quemando más de 730 habitaciones y dañando 40 comercios".
La segunda fase, "fruto de un terrorismo de signo hindú", data "desde el 23 de agosto de 2008. 120 muertos (entre los cuales un sacerdote católico), 4640 casas destruidas, 315 poblados en los que la presencia cristiana ha sido completamente eliminada, 250 entre iglesias y lugares de oración destruidos o dañados, 13 escuelas cristiana saqueadas, más de 54 mil refugiados internos".
"Los hechos que se verificaron en el 2008 hacen decir con certeza que el año ha sido el peor de los últimos treinta. La violencia anticristiana ha alcanzado, por la entidad y en proporción, la que fue dirigida contra las comunidades musulmanas en Gujarat en el 2002", agregó Fides.