El Obispo de Tarazona, Mons. Demetrio Fernández, señaló que el proyecto de ley del aborto presenta al Parlamento para su aprobación, "es un paso nefasto y tremendo en la falta de tutela del que ha de nacer", que invoca una mal entendida libertad de la madre para poder matar a su hijo, siendo este inocente.
En una reciente carta, el Prelado levantó su voz "para denunciar esta masacre violenta y silenciosa, que afectará a miles, a millones de personas", pues aunque la ley busque convertirlo en un derecho, "el aborto provocado sigue siendo un crimen y nunca puede ser un derecho de nadie".
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"¡Con la falta que nos hacen nuevos y abundantes ciudadanos indígenas, nacidos de las entrañas de nuestra Patria!", advirtió.
Mons. Fernández recordó que es deber del Estado proteger la vida por nacer, por lo que "dar vía libre a estos asesinatos es caminar en una dirección totalitaria, cuyas consecuencias demoledoras son imprevisibles".
"Los políticos tienen una enorme responsabilidad especialmente en este tema. Apelo a su conciencia. Ningún político, sea de derechas o de izquierdas, puede considerarse cristiano apoyando esta ley injusta y criminal", advirtió.
El Obispo de Tarazona destacó "las distintas iniciativas en favor de la vida que surgen y surgirán aún más en nuestra sociedad". Sin embargo, indicó que es vergonzoso que se use dinero público para cualquier iniciativa, menos las que apoyan a la mujer embarazad. "Se trata realmente de una conspiración contra la vida, donde se conjugan la mentira, la injusticia y la complicidad en el crimen", señaló.
Por ello, el Prelado invitó a los fieles a orar el próximo 25 de marzo, en que se celebra la Jornada por la vida, pues es la fiesta de la Anunciación del Señor.
"La Iglesia es pregonera de la vida, no de la muerte. La Iglesia ha defendido siempre a los inocentes. Uno no puede ser discípulo de Cristo y, al mismo tiempo, apoyar esta matanza silenciosa", afirmó.