Al finalizar la Audiencia General de este miércoles, el Papa Benedicto XVI condenó los atentados terroristas en Irlanda del Norte, que han causado en los últimos días la muerte de dos soldados y un agente de policía. Asimismo, hizo un enérgico llamado para que cesen estos actos de violencia.
"He recibido con profundo dolor la noticia del asesinato de dos jóvenes soldados británicos y de un agente de policía en Irlanda del Norte. Mientras aseguro mi cercanía espiritual a las familias de las víctimas y a los heridos, expreso mi más firme condena por esos execrables actos de terrorismo que, además de profanar la vida humana, ponen en grave peligro el proceso político en curso en Irlanda del Norte y pueden destruir las grandes esperanzas que ha engendrado en la región y en el mundo entero", dijo el Papa.
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Por ello, concluyó, "pido al Señor que nadie caiga de nuevo en la horrenda tentación de la violencia y que todos redoblen sus esfuerzos para proseguir la construcción de una sociedad pacífica, justa y reconciliada mediante la paciencia del diálogo".