Caritas Internacional lanzó una campaña mundial para que gobiernos y compañías farmacéuticas desarrollen medicamentos pediátricos que faciliten el tratamiento de los niños que portan el virus del SIDA y además padecen tuberculosis (TBC) en los países pobres.
Según informó la organización católica estos esfuerzos podrían salvar las vidas de unos 800 niños al día víctimas de SIDA y TBC.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Los niños en los países pobres no tienen acceso a medicinas pediátricas que les permita vivir más tiempo y con más salud. Los lactantes en los países pobres no están en condiciones de someterse a pruebas y a menudo se las realizan demasiado tarde. La mayoría de los niños que muere cada año no habría contraído el VIH, si sus madres hubiesen sido tratadas", denunció Caritas.
La campaña busca que jóvenes de todo el mundo escriban a los gobiernos y las compañías farmacéuticas para alentarlos a desarrollar los medicamentos necesarios.
"Sin el tratamiento adecuado, un tercio de los niños que nacen con VIH morirá antes de su primer cumpleaños, y la mitad de ellos morirá antes de cumplir dos años", denunció la delegada de Caritas Internacional en la sede de la ONU en Ginebra, Francesca Merico.
Según la experta, el tratamiento pediátrico anti-retroviral para el VIH y la coinfección de VIH y TBC "no se considera rentable porque el mercado de los antirretrovirales pediátricos se encuentra principalmente en los países pobres".
"Tenemos que mantener la presión para que todas las mujeres seropositivas embarazadas puedan ser tratadas y se evite la transmisión del VIH a sus bebés, de modo que los niños pueden ser sometidos a pruebas oportuna de VIH, y todos los niños que viven con el VIH puedan tener acceso a un tratamiento para salvar sus vidas".