Pablo Arango Restrepo es el Director del Departamento de Bioética de la Facultad de Medicina de la Universidad de la Sabana, Colombia. El experto explicó cómo los abortistas exageran las cifras de esta práctica para justificar su legalización, las tácticas para que las "excepciones" permitan practicar abortos en cualquier caso y los atropellos al derecho a la objeción de conciencia.
En declaraciones exclusivas para ACI Prensa, Arango recordó que "en mayo del año 2006 la Corte Constitucional de Colombia despenalizó el aborto en tres circunstancias: cuando la vida de la madre está en peligro, cuando hay malformaciones congénitas incompatibles con la vida y en caso de violación".
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Asimismo reiteró que en la "campaña para lograr la despenalización se usó todo tipo de estadísticas amañadas referentes a un número supuestamente enorme de abortos clandestinos, se hablaba de 400 mil abortos" en Colombia.
El experto en bioética explicó que "después de la despenalización los abortos legales han sido mínimos, poco más de un centenar, y los más asombrados son los abortistas porque sus estadísticas no les cuadran".
"Ahora han vuelto a la campaña para la despenalización en cualquier circunstancia y vuelven a aparecer estadísticas 'infladas'", alerta.
Al respecto, hace unos días en el diario colombiano El Tiempo informó que la abogada Mónica Roa, quien orquestó la despenalización del aborto en Colombia, "estima que en todo el país se han practicado alrededor de 3.000 abortos legales desde el 2006" una cifra muy lejana a los 201 procedimientos reportados en el Ministerio de la Protección Social a julio del año pasado.
Arango explicó que además de este juego de cifras, los supuestos en los que el aborto está despenalizado son usados arbitrariamente para justificar su práctica. "El peligro para la vida de la madre es aducido en cualquier circunstancia leve que se aparta de la marcha normal de un embarazo; las malformaciones congénitas incompatibles con la vida ya son un número enorme, entre ellas el mongolismo que de incompatible con la vida no tiene nada, y por último la violación", indicó.
Según el experto, antes de la sentencia "una mujer que era violada debía ir a un reconocimiento médico legal que corroborara el hecho, ahora no, es suficiente que se presente a un Inspección de Policía, el día de la violación o cuando quiera y sencillamente diga que fue violada, no es necesario ningún reconocimiento médico".
Asimismo, denunció "hay campañas contra el personal de salud, especialmente los médicos a los que se les está negando el derecho a la objeción de conciencia con amenazas sobre su futuro laboral".
Arango advirtió que "en Colombia se siente la presencia de intereses abortistas enormes que mienten a la opinión pública, exageran cualquier caso médico o cualquier caso de una niña que aparezca embarazada y al mejor estilo de regímenes totalitarios se atropella el derecho humano a la objeción de conciencia".