El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, advirtió que la crisis financiera actual se debió al cortoplacismo, cuando la finalidad de las finanzas debe ser el "desarrollo concreto de los pueblos".
"Aquí se juega un punto fundamental de la Doctrina Social de la Iglesia: las finanzas deben estar en función de la producción, del trabajo y del desarrollo concreto de los pueblos", expresó el Prelado durante el programa Claves para un Mundo Mejor, en el que se refirió nuevamente al mensaje del Papa Benedicto XVI para la Jornada por la Paz.
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Al referirse a la crisis financiera actual, el Arzobispo advirtió que no se ha hecho caso a las "enseñanzas fundamentales de la Doctrina Social de la Iglesia". El Papa, indicó, "señala muy bien que el problema ha sido el cortoplacismo de las ganancias financieras" y no mirar "la relación de las inversiones de dinero con los procesos verdaderamente productivos que dan trabajo y que van creando desarrollo y hacen progresar a los pueblos".
Mons. Aguer señaló que tal como dijo el Papa, el corto plazo con el que se vio las finanzas ha hecho que pasemos "de una fase de euforia financiera" que impuso un acento dinerario sobre el conjunto de la economía, "a una fase de depresión financiera que produce ruinas incontables no sólo del ámbito financiero" sino también en muchas familias que van a parar a la pobreza extrema.
"Ojalá que alguna vez se haga caso a esta voz de la Iglesia que viene resonando desde hace décadas y, diría yo, desde hace siglos, porque esto tiene su acento en las Sagradas Escrituras", expresó el Arzobispo.