El Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, señaló la necesidad de dotar a los seminaristas de una sólida formación que les permita ser pastores en contacto con la realidad y evangelizadores de la cultura.
Durante la Plenaria de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL) realizada en Roma, el Arzobispo disertó sobre "el significado e importancia de la formación académica" de los sacerdotes, e hizo hincapié en la necesidad de que ésta sea sólida, sobre todo de aquellos que tienen que comunicar la doctrina.
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"Es quizás en este punto donde se encuentra el nudo del problema de la formación actual: el contacto con la realidad, como evangelización de la cultura e inculturación del evangelio, requiere un trabajo de discernimiento sólido", expresó el Cardenal en una extensa ponencia, en la que recordó que la misión del sacerdote es comunicar "la Vida Plena de Jesucristo a nuestros pueblos".
El Arzobispo dijo que "es necesario que los futuros pastores entren en contacto con el corazón de las culturas de los pueblos a los que van a servir, y no con la mera superficie o con fragmentos de una realidad mediada y modificada por las ciencias positivas".
El Cardenal Bergoglio indicó que es necesaria una sólida formación humanística que convierta al formando "en un pastor que aprecia cada vez más la sabiduría de los pueblos, allí donde ésta se conecta, simbólica y místicamente, con la unidad de la naturaleza y con el misterio trascendente de Dios, expresado en el respeto por la sagrado y en la devoción por lo Santo y por los santos".
La inculturación del Evangelio, explicó, "implica un caminar junto con el pueblo fiel, aprendiendo de él a rezar y a amar al Dios Vivo y Verdadero".
"Es camino de discipulado en comunión siempre más incluyente; todo lo contrario de esas búsquedas intelectuales de círculos elitistas y auto-referenciales, que se complacen en discutir ‘cuestiones disputadas’ en vez de alimentar al rebaño con comida sólida", advirtió.
"El título de Pastor incluye al de Maestro, que nutre a su rebaño enseñándole el camino verdadero de la vida y corrigiéndolo de sus errores. El Maestro Bueno no enseña desde la lejanía de la cátedra sino que enseña como quien pastorea: estando cerca, haciéndose prójimo, nutriendo de manera tal que selecciona lo que alimenta y descarta lo nocivo mientras va de camino compartiendo la vida con su rebaño", indicó.
Finalmente, el Cardenal Bergoglio afirmó que "contra la tentación del mundo actual de ‘sincretismos’ de todo tipo, que se van por las ramas en cuestiones disputadas estériles o mezclan saberes inmezclables, la solidez de la formación de los pastores debe apuntar a la ‘discreción’ espiritual, que sabe probar todo y quedarse con lo bueno".
La ponencia completa se encuentra en http://www.arzbaires.org.ar/homilias-menu.htm en la sección "año 2009".