Desconocidos robaron una valiosa campana de más de 200 años de antigüedad de la iglesia de Térraba, en Costa Rica. Este preciado objeto tenía incrustaciones de oro y fue sustraído en la madrugada del domingo.
Según explica el diario La Nación, este templo está ubicado exactamente en Potrero Grande del cantón Buenos Aires, Puntarenas. La noticia del robo fue confirmada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en San José.
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"No sabemos cómo hicieron porque estaba en el campanario, como a 15 metros de altura, pero la bajaron y se la llevaron quién sabe en qué", contó Víctor Rojas, oficial de la Fuerza Pública local. Según dijo, el templo afectado no cuenta con verjas ni otros dispositivos de seguridad y tampoco tenía vigilancia.
El policía aseguró que se trata del segundo robo que cometen en el templo de Térraba desde el año anterior. "Antes se habían llevado una campana más pequeña y ahora volvieron por la grande", añadió.
"Las autoridades estimaron el valor de la campana robada en más de 500 millones (de colones, unos 886 mil dólares), según los informes suministrados por el Consejo Pastoral de Térraba a la Policía".
La Nación precisa que los ladrones "se las ingeniaron para bajar la campana sin despertar a varios lugareños quienes viven cerca del templo".
En el templo local mantenían hasta hace tres años otras reliquias, algunas de las cuales también fueron sustraídas. Por eso, las que se salvaron fueron ubicadas en sitios más seguros. Térraba es una población pequeña donde casi nunca se registran delitos, según la Fuerza Pública.