Mons. Pietro Brollo, Arzobispo de Udine -adonde Beppino Englaro ha llevado sin autorización legal a su hija Eluana, la "Terri Schiavo" italiana para someterla a la eutanasia y así dejarla morir de hambre y de sed- precisó "que el único deber que tiene la sociedad en relación" a esta joven "es el de ayudarla a vivir".
"Udine está para acoger a Eluana Englaro, hija de estas tierras: al saber de su llegada, primero que nada solicito que a esta mujer se le garantice la asistencia, hidratación, nutrición y todo medio que se le debe al enfermo, particularmente al incapacitado más débil, de parte de quienes tienen el deber profesional y de conciencia de dar una cura", escribió el Prelado en una nota recogida por la agencia italiana SIR.
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Al saber del caso de Eluana Englaro, quien se encuentra en la clínica La Quiete en donde se le someterá a la eutanasia a pedido de su padre Beppino, Mons. Brollo precisó que "en esta hora, después de sentencias y debates, reitero para no dejar lugar a confusiones y malentendidos, que el único deber que tiene la sociedad en relación a Eluana es el de ayudarla a vivir".
"En ella están en acto todas las dinámicas naturales de un organismo viviente y nada nos permite saber sobre su vida interior: quien solicita que se le suspenda la nutrición y la hidratación médicamente asistida solicita por lo tanto provocarle artificialmente la muerte a esta mujer indefensa, realizando así una verdadera eutanasia", continuó.
Por ello, el Prelado hizo un llamado "a la conciencia de todos, para que cuantos tienen claro que ella es una persona viviente no duden en reclamar y exigir su tutela, mientras cuantos todavía lo dudan tengan la sabiduría y la prudencia de abstenerse de cualquier decisión irreparable".
"Interpelo a los creyentes de nuestra Iglesia en Udine: la oración puede cambiar el curso de los eventos, iluminar a las almas, sostener en el dolor. Todo cristiano de esta diócesis debe saber que en la fe nada está perdido", concluyó.