Respondiendo a informes aún no confirmados sobre algunas posibles conductas inadecuadas del P. Marcial Maciel, de los Legionarios de Cristo, el vocero de esta institución en Estados Unidos, Jim Fair, señaló que habría habido en la vida del P. Maciel "algunas acciones que no eran apropiadas para un sacerdote católico". Sin embargo, precisó que el P. Maciel "fue y será siempre el Padre de la Legión".

Ante algunas afirmaciones hechas en el blog "Exlcblog" que indican que el P. Scott Reilly, Director Regional de los Legionarios de Cristo en Atlanta, comunicó a los miembros en su dirección que el P. Maciel "tenía una amante, era padre de un hijo y vivió una doble vida", CatholicNewsAgency.com (CNA) se comunicó este martes con Jim Fair quien precisó que "hemos sido informados de algunas cosas sobre la vida de nuestro fundador que son sorprendentes y difíciles de entender".

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"Podemos afirmar que hubieron aspectos de su vida que no eran apropiadas para un sacerdote católico. Obviamente, tuvo sentimientos humanos; pero sigue siendo cierto que a través de él recibimos nuestro carisma, que ha sido aprobado por la Iglesia Católica", explicó a CNA.

"Nuestro compromiso permanece y vamos a seguir adelante y amar a Cristo y servir a la Iglesia", remarcó luego. "El P. Maciel murió hace más de un año y obviamente lo que haya sucedido queda entre él y Dios y el juicio misericordioso de Dios, así que vamos a dejarlo hacerse cargo del asunto".

Al ser preguntado por CNA sobre sí los directores regionales estarían distribuyendo la citada información, Jim Fair indicó que "nos comunicamos internamente, pero no puedo hacer ningún comentario además de eso. Sé que ha habido rumores sobre nosotros de algún modo denunciándolo y no lo estamos haciendo, obviamente. El P. Maciel fue y será siempre el padre de la Legión".

"Uno de los misterios de nuestra fe es que Dios a veces trabaja a través de seres humanos que se equivocan", añadió.

En 2006, la Congregación para la Doctrina de la Fe invitó al P. Maciel "a una vida reservada de penitencia y oración, renunciando a toda forma de ministerio público". El sacerdote falleció el 30 de enero de 2008.