"Un altar para invocar la paz en Tierra Santa y en todo el mundo", es como ha definido el Papa Benedicto XVI al artístico retablo en forma de tríptico destinado a la Basílica de los armenios católicos de Jerusalén, presentado luego de la finalización de la Audiencia General de este miércoles 28 de enero.
Según explica L'Osservatore Romano (LOR), este altar fue llevado al Papa por la asociación polaca "Comunidad Reina de la Paz", a la que el Pontífice ha agradecido en sus habituales saludos en distintos idiomas a los diversos grupos de fieles reunidos, en esta ocasión, en el Aula Pablo VI.
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Además, Benedicto XVI "bendijo luego la obra que cuenta con un ostensorio para la adoración eucarística, en el que se puede ver a la Virgen de Czestochowa con el Niño Jesús. Luego de realizar un peregrinaje simbólico por distintos santuarios marianos polacos y alemanes, será colocada en la capilla de la cuarta estación del Via Crucis en Jerusalén", precisa LOR.