El Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarsicio Bertone, reveló finalmente el "lugar secreto" donde transcurrió cuatro días de reposo antes de participar en el Encuentro Mundial de las Familias: la península de Yucatán, en compañía del Arzobispo local, Mons. Emilio Carlos Berlie Belaunzarán.
El Cardenal llegó a Yucatán el lunes pasado por la noche y fue recibido por Mons. Berlie y su Auxiliar Mons. Palma Capetillo.
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El Secretario de Estado, en tono de broma, reveló el lunes 19 que en Roma los reporteros le preguntaron adónde iba, y él les respondió que a "un lugar secreto". Resultó ser Yucatán; donde lo invitó Mons. Berlie, con quien le une una amistad de varios años.
No es la primera vez que el Cardenal llega a Yucatán: en 1999 estuvo tres días cuando era Secretario de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe. En aquella ocasión concelebró con Mons. Berlie la Misa del Miércoles de Ceniza y dictó una conferencia en el Seminario.
Al hablar de las costas de la región, el Cardenal Bertone señaló que había encontrado "un paraíso"; donde pudo conocer la ría de Celestún para observar los flamencos; así como la zona arqueológica de Uxmal.
En un clima de serenidad, el Cardenal Bertone disfrutó además de la calurosa hospitalidad yucateca y, según el Obispo auxiliar, "de la reconocida cocina regional", basada principalmente en frutos de mar.
Durante todos los días de su descanso-retiro, el Purpurado celebró la Eucaristía en la bella capilla de la hacienda Xtepén, acompañado por Mons. Berlie y algunos sacerdotes.