Durante su intervención en el debate abierto sobre la protección de la población civil en los conflictos armados, el Nuncio Apostólico Celestino Migliore, Observador Permanente del a Santa Sede ante la ONU, señaló el urgente deseo de la Santa Sede de poner fin a la muerte de civiles en los conflictos armados alrededor del mundo mediante la puesta en práctica de instrumentos eficaces.
Pese a que el tema ha sido discutido por más de una década, dijo Mons. Migliore, "la seguridad de los civiles durante los conflictos se ha vuelto cada vez más crítica, si es que no dramática, como hemos podido ver en los recientes meses, semanas y días en la Franja de Gaza, Irak, Darfur y la República Democrática del Congo".
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Al respecto, el Nuncio destacó que "el acceso a la ayuda humanitaria, la protección especial de niños y mujeres y el desarme siguen siendo los tres pilares fundamentales para garantizar una mayor protección a los civiles".
"El abrumador maltrato de los civiles en demasiadas partes del mundo no parece ser solamente un efecto colateral de la guerra. Seguimos viendo civiles deliberadamente atacados como medio para lograr objetivos políticos o militares", advirtió el representante de la Santa Sede.
Mons. Migliore insistió en que "la protección de los civiles exige un compromiso renovado con la ley humanitaria, pero exige ante todo buena voluntad política y acción".
Así, auguró que "el amplio espectro de mecanismos que la ONU está implementando para asegurar la protección de los civiles será exitoso si, por lo menos, es capaz de promover una cultura de responsable ejercicio de liderazgo entre sus miembros, a la vez que los hace responsables junto a toda parte en conflicto".
Mons. Migliore denunció también las consecuencias que en la población civil tiene el desarrollo de nuevas y más sofisticadas armas de destrucción. Al respecto, señaló que la Santa Sede "respalda plenamente y alienta los objetivos de la reciente resolución de la Asamblea General hacia un acuerdo sobre el tráfico de armas, que ha dado el primer importante paso hacia un instrumento legalmente vinculante sobre el comercio y la transferencia de armas".