Tras los recientes enfrentamientos de fin de año en la zona norte de la República Democrática del Congo en los que murieron más de 400 personas en una serie de masacres, Caritas está distribuyendo ayuda humanitaria a un total de 10 mil familias.
El vocero de Caritas Congo, Guy-Marin Kamandji, señala que "lo que he oído de los sobrevivientes es terrible. Pese a la presencia de fuerzas armadas en algunos pueblos, muchos siguen aterrados ante la posibilidad de ver más violencia. La gente ha huido sin nada y Caritas está haciéndose cargo de las necesidades de aquellos que han sido desterrados por la violencia en Navidad y por los ataques antes de esa fecha".
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Una primera entrega de alimentos se realizará a 5 mil familias mañana 9 de enero en Doruma, Faradje, Dungu e Isiro. Asimismo se entregará ropa, utensilios de cocina, contenedores de agua y lonas para cobijarse.
Se calcula que unas 15 mil personas en total han debido dejar sus casas luego de la violencia en la que se han quemado pueblos enteros, se asesinaron a muchas personas y se secuestraron a muchos niños para convertirlos en soldados.
En opinión del P. Pierre Cibambo, de la Oficina de África de Caritas Internationalis, "las instituciones democráticas deben ser protegidas y fortalecidas. Las violaciones de los derechos humanos y la penalización de la economía no debe tolerarse. Todos deben beneficiarse de un Congo estable y próspero".
Según la oficina de la ONU para asuntos humanitarios, los rebeldes pertenecientes al "Ejército de Resistencia del Señor" (IRA) son los responsables de estos asesinatos en el norte del Congo y en el sur de Sudán y Uganda.