Desde hace seis años, decenas de jóvenes voluntarios católicos llevan alimento y asistencia espiritual a cientos de personas en extrema pobreza que habitan las calles a través de la iniciativa solidaria "Pan para mi hermano" del Movimiento de Vida Cristiana.

El diario Expreso recogió el testimonio de los voluntarios y destacó la juventud de sus responsables así como la eficacia del proyecto que ya cuenta con seis grupos en toda la ciudad.

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Uno de los coordinadores es Álvaro Florez Rojas, un estudiante de negocios y marketing, que todas las semanas llega a la mitad de la cuadra de 10 de Agosto, entre García Avilés y Boyacá, en Guayaquil, con unos 50 voluntarios para atender a 300 personas, principalmente ancianos y niños que viven en las calles.

"Quienes lo identifican gritan ‘Alvarito’. Es él quien trae la comida, que minutos después empieza a ser repartida. El menú de esa noche era seco de pollo y aguado de pollo. Los niños tienen la prioridad. La responsabilidad de la coordinación le fue encomendada hace dos años, cuando la anterior encargada ya no pudo estar al frente. Él tenía 18 años recién cumplidos", destaca el diario.

Según explica la publicación, la tarea del coordinador "es que haya una tarrina de comida para cada persona, de que cada voluntario tenga con quién hablar y de que los nuevos voluntarios sepan qué hacer. Esa noche, 50 personas –entre adolescentes, jóvenes y adultos– ayudaron a entretener y servir a cerca de 300 personas. Ancianos con muletas y un joven en silla de ruedas –‘Pedrito’, padece distrofia muscular progresiva– eran parte de los beneficiarios".

El proyecto "Pan para mi Hermano" se sostiene con donaciones y nació a raíz del IV Congreso de Universitarios Católicos que se realizó en agosto de 2002 en la ciudad de Santiago de Guayaquil. Según informa su sitio web oficial, "surge de la necesidad de atender al creciente número de personas indigentes en nuestra ciudad, para lograr que estos hermanos necesitados redescubran su dignidad de hijos de Dios a través de un trabajo solidario e integral" que cubra sus necesidades más urgentes en lo material, espiritual, psicológico y de infraestructura.

Para más información, visite http://www.mvc-ecuador.org/