La Santa Sede confirmó el nombramiento del Arzobispo Emérito de Pamplona, Mons. Fernando Sebastián, como Comisario Pontificio para Lumen Dei, a través de una carta firmada por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, y divulgada por la Secretaría General de esta institución.
Además de esta misiva, con fecha 5 de diciembre, la Secretaría también difundió una carta de Mons. Sebastián firmada el 15 de diciembre, en la que pide a los miembros del Lumen Dei valorar y agradecer "que el Santo Padre haya querido ocuparse personalmente de los asuntos" de esta asociación. "En este gesto tenemos que ver la solicitud maternal de la Santa Iglesia y la asistencia de la providencia de Dios con nosotros por medio de su Iglesia", agrega.
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El Arzobispo destaca que el Cardenal Bertone, "por encargo del Santo Padre, confirma las decisiones y disposiciones de la Congregación para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica en relación con Lumen Dei"; con lo que "queda confirmado, con la autoridad del Santo Padre, el nombramiento del Comisario Pontificio y el final del mandato del Presidente General Interino y de su Consulta".
"El Cardenal Secretario de Estado, en nombre del Santo Padre, pide y reclama a todos los miembros de Lumen Dei una obediencia religiosa y confiada a estas decisiones que nuestros Superiores han adoptado para bien de Lumen Dei", precisa Mons. Sebastián y recuerda que el Cardenal Bertone ha pedido que cada uno de los miembros de Lumen Dei envíen antes del 24 de enero próximo "por escrito al Comisario Pontificio la aceptación de estas disposiciones y la manifestación de vuestra voluntad de continuar viviendo vuestra vocación en Lumen Dei, según las Constituciones aprobadas por la Iglesia y en perfecto comunión espiritual y visible con la Santa Madre Iglesia".
Asimismo, la carta del Cardenal Bertone "deja claro que si alguno no está en condiciones de aceptar estas disposiciones tendrá que dejar Lumen Dei y buscar en otro lugar la voluntad de Dios".
Mons. Sebastián asegura que comprende "que para muchos de vosotros no va a ser fácil entender las razones de este escrito. Durante varios meses habéis estado recibiendo una información que no respondía a la verdad de la situación y puede crearos ahora dificultades que no tenían que haber existido".
"El espíritu cristiano y el verdadero espíritu de Lumen Dei y de vuestros Fundadores, os han de mover a aceptar en actitud de fe y de obediencia religiosa estas decisiones de la Santa Iglesia. Nadie en la Iglesia, y menos el Santo Padre, pueden desear la destrucción de Lumen Dei. En estas medidas tenemos que ver la mano amable de la Iglesia y la misteriosa ayuda de la providencia divina para sostener y garantizar la vida del verdadero Lumen Dei tal como lo vieron y desearon los Fundadores, tal como nace del evangelio y del corazón de nuestro Señor Jesucristo", agrega.
El Arzobispo precisa que "no sería justo" pensar que el Prefecto de la Congregación y "el mismo Santo Padre, han tomado y confirmado unas medidas tan serias sin tener graves razones para ello. La única postura cristiana es aceptar humildemente sus decisiones con confianza y verdadera obediencia".
En este sentido, recuerda que "al aceptar este cargo de Comisario Pontificio", él no pretende sino obedecer "también el mandato de la Santa Madre Iglesia y servir lo mejor que pueda al bien de Lumen Dei y al bien personal y espiritual de cada uno de vosotros, ejerciendo mi autoridad en el nombre del Señor como un verdadero servicio de caridad del que tendré que dar cuenta a Dios".
"No pretendo ninguna ventaja ni ninguna compensación espiritual ni material, sólo ayudaros a ser fieles al Señor y a servir a los más pobres en su nombre lo mejor que podamos", indicó.
Finalmente, Mons. Sebastián anima a los miembros de Lumen Dei a "renovar vuestra entrega a Dios en Lumen Dei con el fervor inicial, manifestando expresamente vuestro deseo de continuar como miembros de Lumen Dei en perfecta comunión interna y externa con la Iglesia de Dios".