En un emotivo mensaje a los feligreses de Toledo, el Cardenal Antonio Cañizares, nuevo Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, agradeció el gran apoyo y cariño de su feligresía y les recordó que "cuando se sirve y se cumple lo que la Madre Iglesia nos pide, sólo cabe el gozo y la alegría".
"No pretendo otra cosa en la vida que hacer la voluntad de Dios. Que Él me conceda nunca desviarme de ella. He aceptado esta misión que se me encomienda con plena obediencia, fidelidad, comunión y el gozo de hacer lo que me piden", indicó en el mensaje difundido por el sitio web de la Arquidiócesis de Toledo, jurisdicción que dirige desde el año 2002.
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El Cardenal Cañizares señaló que aún "estos sentimientos no eliminan, sino que avivan, mi gran dolor por dejaros. Para mí es una kénosis, una expropiación, un negarme a mí mismo, que es, en verdad, donde está la alegría. Os ruego a todos que pidáis a Dios por mí".
Tras agradecer a todos los que forman la Iglesia en Toledo, el Cardenal Cañizares reparó en un detalle de su nombramiento. Se hizo público el 9 de diciembre, fiesta de Santa Leocadia, Patrona de la ciudad de Toledo y de la juventud diocesana.
Para el Purpurado, esto responde a que en la santa "ha brillado la gracia del Señor, porque ella se ha encontrado con Cristo y con su amor y vive en Él y por Él, de manera que nada ni nadie puede separarle de su amor. Porque ella no ha querido saber otra cosa que a Cristo, y ha vivido de la caridad y del amor que viene de Él para anunciarle en una vida de caridad, darle a conocer, hasta el punto que toda su persona es testimonio de este Evangelio del Amor de Dios y que es Dios, hasta lo supremo que es el martirio".
"Porque es nuestra Patrona, y ella, además, representa a Toledo, la grandeza de Toledo, que siempre llevaré en mis entrañas de amor y de afecto. Entre vosotros, con toda mi imperfección y pecado, no he querido otra cosa que vivir en Cristo, conocer a Cristo, proclamar a Cristo, amaros a todos, orar por todos –como hacía esta joven mártir– convocaros a todos a que améis y sigáis a Jesús. Para esto fui enviado a vosotros", indicó.
El Cardenal Cañizares asegura que "para eso ahora me envía la Iglesia, junto a Pedro, para dar a conocer a Cristo y ser testigo de su misericordia, que tan fuertemente se ha manifestado en mi vida; para ayudar al Santo Padre en su oficio tan principal de santificar al pueblo de Dios; para colaborar, con él, inseparablemente unido a él y en comunión inquebrantable con su persona, a que la humanidad entera ofrezca a Dios el verdadero culto en espíritu y verdad, en adoración verdadera, donde está la gloria y la grandeza, y el futuro de la humanidad".
El Purpurado explicó que iniciará su ministerio en el Vaticano el 11 de diciembre, fiesta de Santa Maravillas de Jesús, "tres días después de la fiesta de la Inmaculada, y un día antes, de la festividad de la Virgen de Guadalupe. Como veis, marcho protegido y comienzo la nueva misión con muy buena compañía".
"No os dejo todavía. Durante un tiempo, hasta que tome posesión el nuevo Arzobispo, seguiré, alternando Roma y Toledo, sirviéndoos como vuestro indigno siervo y pastor que os quiere de verdad, y que ha recibido de sus hijos y amigos, todos vosotros, mucho más de lo que yo os haya podido dar", concluyó.