El Arzobispo de Cuttack-Bhubaneshwar, Mons. Raphael Cheenath, denunció que "la persecución de los cristianos en Orissa", India, en donde cientos de ellos han sido atacados por extremistas hindúes en los últimos meses, "continúa ante la indiferencia de las autoridades".

En declaraciones recogidas por L'Osservatore Romano (LOR), el Arzobispo explicó que "al menos 11 mil cristianos están todavía en los campos en el distrito de Kandhamal y otros miles en otros distritos, sin contar a aquellos que han fugado a otros estados en India, o a casas de parientes o amigos. Todos temen nuevos actos de violencia si es que tuviesen que volver a sus poblados".

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Mons. Cheenath dijo además que "para Navidad nuestros perseguidores ya han anunciado nuevas iniciativas en nuestra contra. Por tanto quienes esperan poder volver y para quienes viven en la incertidumbre, el mensaje de los extremistas es claro: solo la conversión al hinduismo podrá salvarlos".

LOR informa también que pese al anunciado compromiso del Gobierno local para intervenir contra la persecución, este ofrecimiento "parece haber quedado en nada. En los últimos días ha habido otras víctimas: dos mujeres cristianas fueron asesinadas en el distrito de Kandhamal, mientras intentaban participar en la cosecha en los cultivos de arroz alrededor de los poblados, esperando conseguir alimento para sus familias".