El Arzobispo de Kirkuk, Mons. Louis Sako, señaló en una entrevista concedida a L'Osservatore Romano, que actualmente la situación del país "es bastante buena y esto puede hacer que los refugiados vuelvan a sus casas. Hay cientos de habitaciones vacías y abandonadas, así como tiendas que esperan el retorno de los cristianos".
El Prelado dijo luego que "estamos próximos a la Navidad y ¿qué mejor momento para reunirnos todos juntos y esperar el nacimiento de nuestro Señor Jesús?" "También nuestros hermanos musulmanes esperan el retorno de la comunidad cristiana. Cuando los musulmanes se encuentran en situación de necesidad y nos piden ayuda, nosotros no dudamos. Le garantizo que en Irak siempre ha habido un gran espíritu de convivencia y de recíproco respeto", agregó.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Mons. Sako indicó además que "hacia la mitad de diciembre, en la sede del Arzobispado de Kirkuk, se realizará una jornada de oración y reflexión en la que se verá la presencia no solo de los cristianos, sino de líderes de otras religiones. Será una jornada de oración en el curso de la cual se leerán himnos y salmos y pediremos a Jesús ayudarnos a vivir juntos, a dialogar y a preservar a Kirkuk e Irak de a violencia. Esto demostrará una vez más el espíritu de convivencia y paz que se respira en Irak".
"Ciertamente –advirtió el Prelado– no podemos menospreciar las franjas terroristas cuyo objetivo es infundir miedo a los cristianos y romper las buenas relaciones que los une en el país. Pero con la oración común podemos atenuar su peligrosidad".
En su opinión, "el diálogo y la paz son las únicas armas que poseemos. Es cierto que existen profundas divisiones que signan todavía hoy a Irak y el peligro de una guerra civil, si el país es abandonado a sí mismo, podría ser serio, pero confiamos en el Señor y en el buen sentido de la gente".