El diario ABC informó que la subcomisión parlamentaria encargada de analizar la ley del aborto para España protagonizó "un alboroto" con la presentación del informe del Presidente del Instituto de Política Familiar (IPF), Eduardo Hertfelder, que desbarató todos los argumentos con los que el PSOE pretende justificar la liberalización de esta práctica.
Según ABC, Hertfelder "desmontó con sus datos las bases argumentales de las tesis socialistas, que defienden que el aborto carece de consecuencias físicas o psíquicas para las madres y que sostiene que la futura ley del aborto debe ser de plazos –aborto libre hasta las 16 ó 18 semanas– ‘para –aseguran– converger de esta forma con la inmensa mayoría de las legislaciones europeas’".
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El estudio del IPF demostró el crecimiento incesante del aborto en España y sus graves consecuencias. "Pero lo que hizo perder los papeles a Soledad Cabezón, que ejercía de portavoz del grupo socialista, fue la presentación del mapa legislativo europeo en materia de aborto", indicó el diario.
Y es que según el IPF "España es el único país de la Unión Europea (UE-27), junto con Grecia, que no marca ningún límite de tiempo para el supuesto despenalizador de peligro psíquico para la madre", considerado por Hertfelder como "el gran coladero de la ley".
Según el diario, fue esta parte de la intervención de Hertfelder "la que desencadenó el disgusto socialista" y ocurrió entonces "un espectáculo calificado de ‘bochornoso’ por quienes lo presenciaron".
Según Sandra Moneo, portavoz del Partido Popular, "el PSOE ha perdido total y absolutamente los nervios ante lo que ha tenido que oír por parte de Hertfelder. Es la primera vez que en esta subcomisión, donde en ocasiones se discrepa, se cuestionan los datos de un experto. Se trató con una falta de educación impropia en sede parlamentaria a uno de los comparecientes y se puso en duda el trabajo de alguien con el prestigio de IPF, perfectamente acreditado por sus informes basados en datos del Ministerio de Sanidad y de la Unión Europea".
"Está claro que el PSOE ha impulsado esta subcomisión para escuchar lo que quiere y que se niega a prestar atención a opiniones que sean contrarias a sus postulados. Cada vez que alguien discrepa pierden los papeles y mucho más cuando se le desmonta uno de sus pilares fundamentales. Nunca se puede perder el respeto hacia los comparecientes", agregó la portavoz.