La agencia vaticana Fides difundió una entrevista concedida por el Arzobispo de Nagasaki, Mons. Joseph Takami, quien asegura que la beatificación de 188 mártires japoneses "es un acontecimiento de gracia, es el tesoro escondido, es una ocasión para redescubrir y testimoniar la fe".
Mons. Takami, presidente del Comité ejecutivo para la beatificación celebrada el 24 de noviembre, reveló que la feligresía se preparó para la ceremonia "estudiando a fondo las vidas de los mártires, tratando de asimilar su fe y la práctica de su vida".
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"La beatificación ofrece a la Iglesia en Japón la oportunidad de encontrar el tesoro escondido en la historia del cristianismo en tierra nipona. Pietro Kibe y sus 187 compañeros nos dejan a nosotros cristianos y a los no cristianos un mensaje rico en contenidos como éste: perseverar en la fe en Dios que es la única capaz de salvar a la humanidad; mantener siempre la libertad de religión, que es uno de los derechos humanos fundamentales; tener una actitud no-violenta ante los perseguidores, necesaria para conseguir la paz", agregó.
Asimismo, expresó su esperanza de que la beatificación "pueda ser una ocasión para redescubrir la importancia de la fe y dar un testimonio del amor de Dios, manifestado él por Jesucristo y sus mártires".
Según el Arzobispo hubo un gran interés por parte de la prensa japonesa y las autoridades civiles hacia el acontecimiento.
"Toda la población ha mostrado una viva atención, como se ha visto en la afluencia en la muestra sobre los mártires preparada en dos Iglesias de Nagasaki, con ocasión de la Beatificación. También entidades civiles como la Prefectura de Nagasaki y el Museo de Historia y Cultura de la ciudad han querido dedicar una exposición de obras de arte al acontecimiento, pidiendo en préstamo, entre otras cosas, algunas obras de los Museos Vaticanos", indicó.
El Arzobispo estima que todo este interés puede ayudar a la "obra de evangelización: ciertamente la misión adquirirá nueva savia y nuevas esperanzas. La beatificación nos ayuda a los cristianos a reflexionar sobre el sentido de la vida de los mártires y sobre su modo valiente de testimoniar la fe en su época histórica. Esto nos estimula a realizar esfuerzos mayores para evangelizar en primer lugar a nosotros mismos y a las personas de nuestro alrededor en nuestra época".