El PP reiteró hoy su apoyo a la decisión de la Mesa del Congreso, promovida por su diputado Jorge Fernández Díaz, de colocar una placa en memoria de la Madre Maravillas, una religiosa madrileña que fue canonizada por Juan Pablo II.
Ante la oposición anunciada por el PSOE por contradecir el principio de aconfesionalidad del Estado, la portavoz popular, Soraya Sáenz de Santamaría, indicó que lo aconfesional es no discriminar a la Madre Maravillas por ser monja carmelita.
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En rueda de prensa en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría reiteró su respaldo a la decisión de la Mesa del Congreso y expresó su disconformidad con los argumentos alegados por el PSOE, que considera que el Parlamento de Estado aconfesional no debe de rendir homenaje a una religiosa.
"Disiento claramente de esa interpretación –proclamó–. Si es un Estado aconfesional, nadie puede ser discriminado por sus creencias religiosas y si en este país se hacen reconocimientos varios a distintas personas por hechos acaecidos durante su vida y por el servicio que puedan prestar, no comprendo por qué, por motivos religiosos, pueda producirse una discriminación de este tipo".
En ese sentido, adelantó que el PP no cambiará su posición en la próxima reunión de la Mesa del Congreso, cuando haya que decidir si se revoca o no la colocación de la placa.
"Nosotros vamos a mantener la misma posición y el problema lo tiene el PSOE", sentenció, recordando que, aunque ahora se anuncia el rechazo de la iniciativa, los diputados socialistas de la Mesa del Congreso no votaron en contra de la misma cuando se aprobó el pasado 4 de noviembre.