Al concluir la multitudinaria peregrinación con ocasión de la celebración de Nuestra Señora de la Altagracia, el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, Arzobispo de Santo Domingo, señaló que la piedad filial mariana constituye la esencia de la identidad dominicana.
El Purpurado sostuvo recientemente un duelo verbal con una secta evangélica que solicitó la declaración de inconstitucionalidad del concordato que rige las relaciones entre el país caribeño y la Santa Sede. El pedido fue rechazado por la Tribunal Supremo de Justicia.
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"A los hermanos cristianos a los que el nombre de María les provoca urticaria, les digo que sin la Virgen de La Altagracia no existiría la identidad de República Dominicana", dijo el Cardenal López Rodríguez al concluir la multitudinaria Caminata Mariana encabezada por el Obispo Auxiliar, Mons. Pablo Cedano.
La Caminata Mariana contó con una importante presencia de jóvenes, que se congregaron en la Plaza España para escuchar el mensaje del Cardenal.
La Caminata Mariana, dijo el Purpurado, "además de ser una muestra de amor a María y de concluir el mes del Rosario, también muestra la preocupación de la Iglesia por el rumbo que lleva la sociedad dominicana".
"María, viva expresión de nuestra identidad, protege y defiende a tu pueblo dominicano", dijo el Cardenal, citando el lema de la marcha. "Con este lema y en conexión con el plan arquidiocesano de pastoral se resalta el valor de nuestra identidad como pueblo dominicano, en la que María es parte constitutiva y esencial, de tal manera que no se puede hablar de nuestra idiosincrasia nacional sin hablar de ella", agregó.
Las palabras del Arzobispo de Santo Domingo fueron respondidas por una salva de aplausos de las decenas de miles de feligreses presentes.