El Nuncio Apostólico en México, Mons. Christopher Pierre; y Mons. Miguel Ángel Alba Díaz, Obispo de La Paz, inauguraron en esta ciudad mexicana el proyecto KUNI, un ambicioso programa para la acogida, atención y recuperación de dependientes de la droga desde una perspectiva humanista cristiana.
La iniciativa, según explicó la Presidenta municipal de La Paz, Rosa Delia Cota Montaño, ha permitido unir esfuerzos de las autoridades locales, la gobernación y la Iglesia Católica local para establecer un centro de internamiento que tenga como objetivo iniciar el proceso de deshabituación de la persona que padece de adicciones "mediante el reconocimiento de sus valores personales, familiares, espirituales y laborales".
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El proyecto incluye el establecimiento en la parroquia local de Nuestra Señora del Auxilio, de un centro urbano que complemente la labor del centro de internamiento, donde se realicen eventos de prevención entre la población y se promueva la sobriedad a través de la educación y acompañamiento "realizado con amor, integridad, perseverancia y espíritu de servicio".
"La caridad sólo es auténtica, cuando es desinteresada y gratuita, cuando no se busca lucrar con ella para obtener otros objetivos, cuando no está al servicio de estrategias mundanas ni se usa como simple táctica de proselitismo para ganar clientela política o religiosa", señaló Mons. Alba Díaz, al elogiar la iniciativa.
"El amor, en su pureza y gratuidad, es el mejor testimonio que podemos dar a Dios en el que creemos y desde esta convicción nos comprometemos a servir a todos, sin discriminar a nadie por su afiliación política o religiosa y sin tratar de imponerle a nadie ni directa ni indirectamente, nuestra fe", señaló, por su parte, la Presidenta municipal.
"Queremos poner este proyecto al servicio de las personas que sufren la dependencia y de sus familias; queremos colaborar, en la medida de nuestras posibilidades, con el bien común de la sociedad de la que formamos parte; queremos sumar nuestro moderno aporte al innegable esfuerzo de las autoridades y de muchas otras personas que están comprometidas en este quehacer, que reclaman la participación de todos", agregó.
Finalmente, Cota Montaño pidió "la bendición del Señor nuestro Dios para que recompense a todos los que han trabajado y hecho posible este proyecto: autoridades, sacerdotes, empresarios, sicólogos, médicos y apóstoles seglares, entre otros muchos".