El Arzobispo de Antequera-Oaxaca, Mons. José Luis Chávez Botello, señaló que el combate a la corrupción y la violencia comenzará cuando cada uno reflexione y asuma su responsabilidad en el incremento de ambos flagelos, pues "no solo los marcos jurídicos necesitan reformas".
"Debemos reconocer que no existe un solo culpable; lo somos todos, de distinta manera y en distinto nivel ciertamente, pero todos tenemos que asumir nuestra responsabilidad; ese es el punto de partida para modificar nuestras actitudes y nuestras acciones", señaló en una carta también firmada por el Obispo Auxiliar, Mons. Oscar Campos Contreras.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El Prelado denunció la cultura de la ilegalidad en la que cada persona fomenta la corrupción con coimas y tráfico de influencias, "con la excusa de que es la única forma de alcanzar las cosas en este país".
Por eso, ante la discusión de reformar el marco legal para erradicar la "ola de inseguridad y violencia", el Arzobispo llamó a revisar primero el comportamiento personal y social. "El bien común es primero, en él se demuestra la honestidad de los principios de cualquier partido político y el verdadero deseo de servir al pueblo. Es el momento de superar mezquindades", expresó.
Desde la reflexión y conversión personal, indicó, "podemos recuperar el camino que conduce a una sociedad donde el valor de la persona humana está por encima de los intereses materiales, económicos o políticos que buscan solamente imponerse unos sobre otros".
En cambio, advirtió, "si seguimos en la lógica del egoísmo individualista y continuamos alimentando la división social, el crimen, la violencia, el robo, el secuestro, la corrupción, el chantaje, la trampa, el engaño, encontrarán el mejor medio para desarrollarse".
Mons. Chávez Botello llamó a actuar "primero sobre nosotros mismos" y luego "junto con los demás, superando cualquier egoísmo que nos divida".
"Sólo unidos podemos hacer frente a la tarea de construir un México justo, honesto, solidario que pueda ser heredado con orgullo a las siguientes generaciones, para que reciban un país en el que la legalidad fortalezca la seguridad y la justicia de todos sus habitantes", expresó.