En la Audiencia General de hoy celebrada en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI precisó que "nuestra fe no nace de un mito, ni de una idea, sino del encuentro con el Resucitado, en la vida de la Iglesia".
Ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre dedicó la catequesis de hoy a hablar de la relación de San Pablo con los Apóstoles ya que aunque él "fue contemporáneo de Jesús de Nazaret nunca tuvo la ocasión de encontrarlo durante su vida pública" y por ello "sintió la necesidad de consultar a los primeros discípulos del Maestro para llevar el Evangelio hasta los confines del mundo".
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Por esa razón, explicó el Papa, en la Epístola a los Gálatas, Pablo habla de sus encuentros con Pedro, Santiago y Juan a quienes reconoce como "columnas de la Iglesia" y en la Epístola a los Corintios dice que las palabras de Cristo en la Última Cena, son para él "el centro de la vida de la Iglesia".
"Las palabras de la Cena atestiguan por una parte que la Eucaristía ilumina la maldición de la Cruz, transformándola en bendición y por otra, explican el alcance de la muerte y la resurrección de Jesús. De la Eucaristía y en la Eucaristía se edifica la Iglesia y se reconoce como 'Cuerpo de Cristo', alimentado cada día por la potencia del Espíritu de Cristo", prosiguió.
Seguidamente el Pontífice hizo hincapié en que en la referencia del acontecimiento de la Resurrección del Señor, "el empleo del verbo 'es resucitado' y no 'fue resucitado'. La forma verbal se elige para subrayar que la resurrección de Cristo incide hasta el presente en la existencia de los creyentes: podemos traducirlo con 'ha resucitado y sigue viviendo en la Eucaristía y en la Iglesia'".
Además, señala el Papa, la importancia que Pablo otorga a la "Tradición viva de la Iglesia, que transmite a sus comunidades, demuestra lo equivocada que es la visión de los que atribuyen a Pablo la invención del cristianismo: antes de evangelizar Jesucristo, su Señor, lo encontró en el camino de Damasco y lo frecuentó en la Iglesia, observando la vida en los Doce y en los que lo siguieron por los caminos de Galilea".
Luego Benedicto XVI indicó que en las siguientes catequesis "tendremos la oportunidad de profundizar en la aportación de Pablo a la Iglesia de los orígenes; pero la misión recibida del Resucitado relativa a la evangelización de los gentiles necesita ser confirmada y garantizada por aquellos que le dieron la mano derecha en señal de aprobación y acogida".
Finalmente, el Papa destacó que "cuanto más intentamos hallar las huellas de Jesús de Nazaret por los caminos de Galilea tanto más entendemos que Él se hizo cargo de nuestra humanidad, compartiéndola en todo menos en el pecado. Nuestra fe no nace de un mito, ni de una idea, sino del encuentro con el Resucitado, en la vida de la Iglesia".