El Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, señaló que la crisis financiera en Estados Unidos y el mundo es consecuencia de la idolatría del dinero y del poder, manifestada en una cadena de corrupción de funcionarios ávidos de tener más y que, por ende, no cumplieron su función a cabalidad.
"Adoran el dinero, y por ende, hacen trampa; y, han dado una serie de créditos hipotecarios que no valían y eso multiplicado por millones, ha llegado un momento donde se ha originado un huayco de trampas de corrupción", señaló en su programa radial Diálogo de Fe.
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El Arzobispo advirtió que la idolatría del poder y del dinero "está llegando a unos niveles en el mundo muy preocupantes". Indicó que cuando el dinero y el poder son "el único objeto de nuestra vida, se acaba en problemas".
"Cuando se quiere tantas veces el dinero, es para el poder; y, tantas veces cuando se quiere el poder es para el dinero. Todo esto para imponer nuestro subjetivismo, soberbia y orgullo", afirmó el Purpurado.
En ese sentido, señaló que las crisis financiera de Estados no es por "deudas tóxicas" sino por corrupción, "porque ha hecho trampa el que tenía que evaluar una hipoteca; el que tenía que hacer un préstamo; el gerente general que tenía que hacer un estudio de flujos, finanzas, de préstamos y deuda; el que tenía que observar y regular para que no hubiera esa trampa; el secretario de tesoro que tenía que ver como estaba la situación del país; y, así, en el gran país de la economía, hay una gran cadena de corrupción".
El Arzobispo de Lima también se refirió a la huelga médica a nivel nacional. El Purpurado llamó a dirigentes y autoridades gubernamentales a bajar el tono de las palabras para hallar una solución porque de por medio están las vidas de los enfermos.
"Comprendo que cuando hay dos grupos o dos instituciones tan enfrentadas, las palabras y los gestos son muy importantes. Creo que hay que bajar el tono de los insultos y de las maneras de hablar. El que quiere seguir en ese sistema, está descalificado y debe irse", señaló.
Servir a los demás
Por otro lado, durante la Misa dominical, el Arzobispo de Lima recordó a los fieles que "el sentido de nuestra vida es vivir para los demás. El que está casado: en el matrimonio, en la familia, en un servicio público, en la enfermedad, todos cumpliendo esa maravillosa misión para la cual hemos sido traídos al mundo: amar a Dios, al prójimo, y poner mucho empeño en trabajar bien".
Asimismo, llamó a los feligreses a mantener la lucha diaria por ser santos, manteniendo una comunicación constante con Cristo a través de la oración.
"Todos los días unos minutos delante de Jesús, recordar que está en ti, que es tu amigo, que te habla, te conoce y te está pidiendo: ¡ábreme la puerta, yo no me voy a imponer, déjame entrar en tu corazón, en tus pensamientos, en tus deseos, y juntos cambiaremos, mejoraremos y avanzaremos!", afirmó.