El Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, llamó a los chilenos a dirigir su mirada al futuro pensando en los niños y jóvenes, "quienes serán los protagonistas del mañana".
"Al acercarnos al Bicentenario nos conviene examinar todos nuestros proyectos para que persigan el bien de los jóvenes, cuya vocación es inseparable de la generosidad, la sinceridad y la entrega a causas grandes, y por eso mismo, del esfuerzo, la fiesta y la alegría", señaló el Purpurado al presidir el Tedeum por el aniversario de la independencia.
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El Arzobispo indicó que no basta el bienestar material o la mera transmisión de conocimientos, pues la tarea que tiene el país por delante es más exigente. "Los más jóvenes quieren desplegar sus talentos, quieren potenciar sus valores y sus iniciativas", explicó.
En ese sentido, destacó la importancia de la formación, en la cual están involucrados tanto los docentes como las familias.
Indicó que los jóvenes "buscan personas sabias que les hablen de Jesucristo, exigen un trato conforme a su dignidad, y con ello, igualdad y pluralidad de oportunidades. Realmente aprecian a quienes quieren abrirle camino a su esfuerzo y creatividad. En esta nueva etapa hacia el pleno desarrollo deben asumir el protagonismo que les cabe los pedagogos, las familias y los comunicadores sociales".
Asimismo, pidió el establecimiento de "políticas públicas y privadas a favor de la constitución de familias estables, que sean verdaderos santuarios de la vida, la confianza y la sociabilidad".
El Cardenal Errázuriz destacó los diversos avances logrados en el último año. Sin embargo, entre otros puntos, expresó el deseo de la población para que la violencia no sea el medio para solucionar los problemas, sino el diálogo y el respeto de los derechos de los demás.
"A veces son tantos nuestros anhelos, que nos dejamos abatir por la imposibilidad de satisfacerlos en el corto plazo. Pero no podemos ser mezquinos en el ámbito de la gratitud. La generosidad sobreabundante de Dios y el esfuerzo de muchos constructores de la sociedad al colaborar con Él son tales, que no podemos ser ingratos", afirmó.
Sincera autocrítica
Por su parte, el Presidente de la Conferencia Episcopal Chilena (CECH), Mons. Alejandro Goic, invitó a los políticos a una sincera autocrítica y revisar su quehacer, para enmendar el camino cuando sea necesario y así la población recupere la confianza en la política.
La homilía completa del Cardenal Errázuriz puede leerse en http://www.iglesia.cl/