El Arzobispo de Sao Paulo, Cardenal Odilo Scherer, cuestionó a los brasileños al preguntar ¿cuál será el próximo grupo de "incompatibles con la vida" en ser eliminados?, en vista de una "eventual legalización del aborto de bebés anencefálicos" por parte del Supremo Tribunal Federal (STF).
"La decisión del STF tendrá consecuencias, pues consagrará principios para la posterior jurisprudencia. Y ahí va una pregunta más: después de los anencefálicos, ¿cuál será el próximo grupo de ‘incompatibles con la vida’, de incómodos e indeseados en la lista de eliminación?", preguntó en una reciente columna publicada en la prensa.
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El Arzobispo advirtió que en los debates iniciados en el STF está "en juego la vida o muerte de seres humanos". En ese sentido, les recordó a los miembros del tribunal que su deber es velar porque las leyes estén de acuerdo a la Constitución brasileña, que garantiza "la inviolabilidad del derecho a la vida de los brasileños y extranjeros residentes en el país".
El Purpurado reconoció que existe una laguna en la legislación que debe ser corregida por el Congreso para que la ley asegure la ciudadanía y los derechos de los no nacidos.
Sin embargo, recordó que Brasil es signatario de tratados internacionales que debe respetar, como el Pacto de San José de Costa Rica, que señala que "toda persona tiene el derecho a que se le respete su vida" a partir "del momento de la concepción".
No es cuestión de religión
Por otra parte, el Cardenal Scherer señaló que como obispo de la Iglesia expone su pensamiento de acuerdo a la doctrina católica. Sin embargo, expresó que "la protección de la vida inocente e indefensa debería interesar a todos, por encima de concepciones religiosas o ideológicas, porque es una cuestión de humanidad, no de religión".
El Purpurado recordó que la ciencia respalda la certeza del inicio de la vida en la concepción, postura defendida por la Iglesia y que recuerda que "un bebé anencefálico es un ser humano vivo, por eso su frágil vida debe ser respetada".
"Estoy feliz cuando veo la posición de la Iglesia católica asociada a la defensa de la estricta inviolabilidad de la vida humana, incluso la no nacida. Que eso quede registrado para el futuro", expresó.
Según la prensa local, el STF debería llegar a una conclusión para finales de año. Sin embargo, el juez Marco Aurelio Mello, relator del proceso, vaticinó que el aborto de bebés anencefálicos sería despenalizado por unanimidad entre los once miembros del tribunal.
Como se recuerda, en el año 2004, Mello, en calidad de presidente del tribunal, aprobó por cuenta propia un pedido de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Salud para liberalizar esta causal de aborto.
Sin embargo, luego de varias semanas de debate, el STF anuló por siete votos contra cuatro la polémica medida.