En un artículo publicado en el diario Denver Catholic Register, el Arzobispo de esta ciudad de Estados Unidos, Mons. Charles Chaput, hizo un llamado a las autoridades a detener las redadas contra inmigrantes y a respetar su dignidad; apuntando a una reforma migratoria para el bienestar de todos.
En su artículo titulado, "El asunto que falta: la reforma migratoria", el Arzobispo de Denver comenta cómo a pocos meses de la elección presidencial en Estados Unidos, el tema de la reforma migratoria "ha desaparecido misteriosamente" ya que es un tema delicado que puede aumentar o disminuir los votos para uno u otro candidato.
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Además, explica, la "Iglesia Católica respeta y obedece a nuestras autoridades de inmigración y no anima a nadie a violar nuestras leyes. Toda nación tiene el derecho de controlar sus fronteras, regular la inmigración y asegurar la seguridad de sus ciudadanos".
"También es verdad –dijo luego– que muchos inmigrantes realizan trabajos que los estadounidenses no quieren hacer. Viven pacífica y productivamente. Merecen ser tratados con el respeto que se debe a su dignidad humana".
El Arzobispo recuerda luego que hace unos días y en nombre de los obispos de Estados Unidos, se envió un documento al Departamento de Seguridad Nacional para reevaluar el uso de redadas como una herramienta para controlar la inmigración. En ella, entre otras cosas, se pedía "dejar de usar las redadas en algunas áreas en donde se dan servicios humanitarios como iglesias, hospitales, centros comunitarios", entre otros.
Asimismo se hacía un llamado a "permitirles a los arrestados la adecuada defensa legal" y "respetando siempre la dignidad humana de los arrestados". También se exhortaba a mantener la unidad familiar como una exigencia básica. Finalmente se alentaba a no utilizar más las redadas para hacer frente a esta problemática.
Mons. Chaput precisa que las redadas de inmigración "hacen poco para solucionar el gran desafío de ésta" y revelan también "tristemente, que el sistema de inmigración ha fracasado, lo que, como ya se ha dicho en reiteradas ocasiones, exige una reforma global".
"Quien quiera que llegue a Washington en noviembre necesita enfrentar el hecho de que existe un sistema de inmigración quebrado y que éste causa una gran frustración y sufrimiento a las familias".
Finalmente el Arzobispo de Denver asegura que "necesitamos una reforma inmigratoria total. Pero hasta que eso suceda, por lo menos podemos dejar de usar las redadas para evitar también la confusión humana que generan".