El Secretario General Adjunto de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), Padre Nicolás Dousdebés, envió una carta al Presidente de la República, Rafael Correa, en la que solicita que se respeten, aunque no se compartan, las opiniones de los obispos y sacerdotes de la Iglesia.
En la misiva, el sacerdote pide al mandatario no excluir al clero del el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que plantea que "toda persona tiene el derecho a expresar, por cualquier medio, su opinión sobre el asunto que fuera". "Por favor no nos excluya del mismo", escribió.
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El vocero indicó que "los cristianos debemos amar la paz pero sin renunciar a la defensa de los valores del Evangelio y las enseñanzas de la Iglesia la cual, a pesar de sus falencias, es una voz que como cualquier otra en una sociedad democrática, debería ser respetada y escuchada".
El sacerdote lamenta que se haya ofendido a la Iglesia a través de "epítetos insultantes" contra obispos y sacerdotes "por el único ‘delito’ de mostrar su desacuerdo con algunos puntos del proyecto de nueva constitución en los que hay ambigüedades que pueden ser interpretadas a favor del aborto (art. 66,9 y 66,10); las uniones homosexuales equiparadas a la familia (art. 67 y 68) y en contra del apoyo a la educación particular y fiscomisional (art. 344,2; 347,4; 348,2)".
"Esto es cierto, a pesar de que en el texto de Montecristi hay también muchos aspectos positivos que buscan más equidad y justicia en el país", agregó.
El P. Dousdebés recordó a Correa que "los sacerdotes no somos espectros fantasmales vestidos de negro, ni pelucones, ni perversos mentirosos como su millonaria publicidad lo afirma, sino ciudadanos que, como usted, servimos al pueblo, a veces sin reconocimiento ni remuneración; no recibimos sueldo o prebenda alguna del estado y por eso tenemos la libertad para expresar que no estamos de acuerdo con todo lo que el poder plantea como si su voz fuera el criterio único de verdad, sobre todo en temas que afectan a la moral y a la vida".