El Papa Benedicto XVI recordó esta mañana al recibir a los obispos de la Conferencia Episcopal Paraguaya que se encuentran en su visita "ad limina" en el Vaticano, que "un aspecto significativo de la misión propia de los seglares es el servicio a la sociedad a través del ejercicio de la política".
Al recibir a los prelados de la Conferencia Episcopal Paraguaya, el Santo Padre recordó, como dijera en su Encíclica Deus Caritas est que "el deber inmediato de actuar en favor de un orden justo en la sociedad es más bien propio de los fieles laicos".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Hay que alentarles, por tanto, a que vivan con responsabilidad y dedicación esta importante dimensión de la caridad social, para que la comunidad humana de la que forman parte con todo derecho progrese en la justicia, en la honradez, en la defensa de los verdaderos y auténticos valores, como la salvaguarda de la vida humana, del matrimonio y de la familia, contribuyendo de esta manera al verdadero bien humano y espiritual de toda la sociedad", exhortó el Pontífice a los obispos paraguayos.
Asimismo destacó la necesidad de la misión evangelizadora indispensable de los laicos, para que el mensaje cristiano llegue "hasta el último rincón del mundo". "Su vocación específica consiste en impregnar de espíritu cristiano el orden temporal y transformarlo según el designio divino. Los Pastores, por su parte, tienen el deber de ofrecerles todos los medios espirituales y formativos necesarios para que, viviendo coherentemente su fe cristiana, sean verdadera luz del mundo y sal de la tierra", añadió.
Benedicto XVI también se refirió a los retos pastorales que surgen en medio de un "ambiente cultural que intenta marginar a Dios de las personas y de la sociedad, o que lo considera como un obstáculo para alcanzar la propia felicidad", situación ante la cual se hace urgente "un vasto esfuerzo misionero que, poniendo a Jesucristo en el centro de toda acción pastoral, dé a conocer a todos la belleza y la verdad de su vida y de su mensaje de salvación".
"Los hombres tienen necesidad de ese encuentro personal con el Señor que les abra las puertas a una existencia iluminada por la gracia y el amor de Dios. En este sentido, la presencia de testimonios veraces de auténtica vida cristiana, junto a la santidad de los pastores, es una exigencia de perenne actualidad tanto en la Iglesia como en el mundo", dijo el Papa.
El Papa animó luego a formar permanentemente a los sacerdotes y cuidar de su vida espiritual "para que, movidos por un hondo sentido de amor y obediencia a la Iglesia, trabajen sin descanso ofreciendo a todos el único alimento que puede saciar la sed de plenitud del hombre, Jesucristo nuestro Salvador".
Benedicto XVI recordó luego que el ejemplo de santidad de los presbíteros suscitará en "muchos jóvenes el deseo de seguir a Cristo en el sacerdocio, respondiendo con generosidad a su llamado" y animó a promover la pastoral juvenil y vocacional atendiendo además las necesidades materiales y espirituales de los seminaristas para que puedan " adquirir una sólida vida interior y una apropiada preparación intelectual y doctrinal, especialmente por lo que se refiere a la naturaleza e identidad del ministerio sacerdotal".
Tras alentar el trabajo de los religiosos y agradecer su servicio, Benedicto XVI dijo a los obispos que lleven a los fieles paraguayos "el saludo, la cercanía y la oración del Papa". Finalmente el Santo Padre encomendó a los prelados "a la intercesión de la Virgen María de Caacupé", Patrona de Paraguay, "vuestras personas, intenciones y proyectos pastorales. Os imparto con todo mi afecto una especial Bendición Apostólica".