El presidente de la Sociedad Madrileña de Cuidados Paliativos, Álvaro Gándara, consideró "una frivolidad" que el Gobierno plantee la posibilidad de legalizar el suicidio asistido "antes de garantizar a todos el acceso a los cuidados paliativos", con los que en estos momentos sólo pueden contar la mitad de los españoles.
Gándara juzgó "razonable" que las autoridades "se preocupen antes de facilitar a todos los pacientes de España el acceso a cuidados paliativos de calidad que de hablar de legalizar la eutanasia o el suicidio asistido".
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A su juicio, el anuncio del ministro de Sanidad, Bernat Soria, sobre la apertura de un debate y la posible legalización del suicidio asistido es "sólo un globo sonda para ver si la opinión pública está o no de acuerdo, el primer paso para despenalizar la eutanasia, un debate que los socialistas suelen sacar cuando hay otros problemas de fondo, como en este caso ocurre con la crisis económica".
Gándara criticó también que Soria "desconozca la legislación europea" sobre este asunto y diga que su objetivo es hacer que el marco legal español sea similar al de Holanda o Suiza, ya que ambas normativas son "totalmente distintas". "En Suiza sólo es legal el suicidio asistido, en Holanda la eutanasia. En el suicidio asistido se facilitan al paciente los recursos que provocan su muerte, como ocurrió con Ramón Sanpedro, que ingirió una sustancia letal. Sin embargo, en la eutanasia activa lo tiene que hacer una tercera persona a petición del paciente", puntualizó.
Mientras, ayer se sumaron más voces a las críticas contra esta iniciativa, que el Ejecutivo quiere llevar a la práctica antes de que finalice la presente legislatura. Así, el portavoz del Foro de la Familia, Rafael Lozano, consideró que legalizar el suicidio asistido es un "enorme retroceso" que equivale a regular "el derecho a matar", por lo que apostó "por una medicina humana que ayude a vivir dignamente".
Lozano avisó de que "siempre que se ha abierto la puerta a la eutanasia, ésta se ha acabado aplicando sin el consentimiento del paciente". "Nos oponemos a que las personas puedan decidir sobre la vida de los demás y optamos por los cuidados paliativos, por una medicina humana y comprometida con la vida", apostilló.
Para el coordinador de formación del Centro de Humanización de la Salud y especialista en bioética, Francisco Prat, "antes de llegar al suicidio hay un debate previo: cómo extender los cuidados paliativos", el trato a los enfermos que se acercan a la muerte. Prat indicó que "legalizar el suicidio es éticamente complicado" aunque apuntó que hay casos en los que sí se puede hablar de despenalización, situaciones extremas "en las que se verifique con garantías el estado del paciente".