El Arzobispo de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín, indicó que el creyente debe responder a la Palabra de Dios con la debida obediencia de fe y abandono de sí mismo; e indicó que el mejor ejemplo de escucha es Santa María.
Al explicar el segundo documento de trabajo de cara al próximo Sínodo de los Obispos, Mons. Gil indicó que este posee "un capítulo de máxima importancia", que expone "la actitud que corresponde al creyente de cara a la Palabra de Dios: ‘la escucha’".
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"A Dios que habla, hay que responderle con la debida obediencia de la fe y el abandono de nosotros mismos. Gracias a esta actitud, la Palabra de Dios transforma la vida de quienes la escuchan y procuran ponerla en práctica. El ejemplo más excelente es María", afirmó.
En su mensaje, el Prelado destacó algunas de las partes del documento "Instrumentum laboris", el segundo que será utilizado en la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, a realizarse del 5 al 26 de octubre próximos. El primer documento se titula "Lineamenta".
Mons. Gil también se refirió al capítulo segundo de la segunda parte del "Instrumentum laboris", que explica que si bien "hay varios modos de acceder a la Palabra de Dios, el lugar por antonomasia es el de las celebraciones litúrgicas y, dentro de ellas, la Eucaristía", pues "es en ella donde Dios mismo habla a su Iglesia cada domingo.
"Merece, también, resaltar la importancia que el documento concede a lo que técnicamente se llama ‘Lectio divina’, que algunos conocen como ‘Lectura creyente de la Biblia’", afirmó el Prelado.
El Arzobispo de Burgos indicó que existe también un capítulo "dedicado al delicado pero importante problema de relación que la Palabra de Dios tiene con las confesiones cristianas, con las demás religiones e incluso con quienes se declaran lejanos a la Iglesia e incluso no creyentes".
Por todo esto, señaló, "la XII Asamblea General de Obispos es un acontecimiento de especial calado, al que todos los creyentes en Jesucristo hemos de apoyar, ya desde ahora, con nuestra oración y con el ofrecimiento de nuestras pequeñas cruces de cada día".